LONDRES /National Portrait Gallery
“Einstein simplemente hacía ecuaciones y yo simplemente pinto” declaró hace unos años Gerhard Richter, calificado por algunos como el Picasso del siglo XXI. Y no hay que profundizar mucho para darse cuenta de que la pintura ha sido la gran obsesión en la vida de este artista alemán. De hecho, en apenas 50 años ha llegado a crear alrededor de 3000 cuadros imposibles de definir en un estilo artístico concreto. Ello no ha impedido, sin embargo, que sus obras hayan adquirido una fama y un valor en el mercado internacional con los que pocos podrían soñar. Quizás por ello, ya era hora de que un gran museo de Londres decidiera rendirle tributo. Y ha sido la National Portrait Gallery la encargada de tal homenaje: hasta el 31 de mayo, el museo que se encuentra en un edificio colindante a la National Gallery exhibe una selección de retratos, muchos de los cuales se presentan al público por primera vez. Todos ellos han sido realizados en el periodo que va desde los inicios de la década de los sesenta hasta la actualidad y provienen de colecciones privadas y públicas internacionales.
La muestra comienza con un plato fuerte: en una de las paredes del hall principal está expuesta la instalación 48 Tafeln (48 portraits), un conjunto de 48 retratos de personajes de la cultura de los siglos XIX y XX ya exhibidos en la Biennale de Venecia de 1972. Tras pasar este muro de la cultura, el resto de la exposición presenta una serie de distintos retratos agrupados dentro de las foto-pinturas, grupo de pinturas basadas en imágenes fotográficas. El propio Richter consideró que la fotografía era the most perfect picture (la imagen más perfecta) y debía ser utilizada como fuente por los pintores. Gracias a ella estos podrían simplificar su trabajo: tras olvidarse del proceso de pensar qué pintar, podrían pasar directamente a la acción. Por ello, Richter elegía fotografías basándose en ellas para realizar sus retratos pictóricos. Y en estos retratos, de personajes conocidos o vulgares, Richter decidió destacar la apariencia de los retratados, su superficie. “Un retrato no debe expresar nada del alma del modelo, ni la esencia ni el carácter” porque es imposible llegar a conocer el interior de las personas. Y lo consigue: para el espectador los retratados son personajes misteriosos en situaciones ordinarias cuyo pasado esta abierto a numerosas interpretaciones.


Naiara Valdano.
Hola, buen artículo!
ResponderEliminarEstoy haciendo un trabajo sobre el Retrato, en pintura y fotografía.Me gustaría saber la fuente de esa cita en la que dice que "la fotografía es a imagen mas perfecta".
Muchas Gracias!