domingo, 8 de marzo de 2009

CINE: Noticias


KATE WINSLET, PE Y EL TRIUNFO DEL SLUMDOG DEBOYLE




Un chico sale de su casa en los suburbios de la India y decide ir a un concurso de televisión. Es el más pobre y quizás el peor vestido para la ocasión, pero una vez allí demuestra que no es el peor preparado, sino el mejor. En la ficción, ese chico se llama Jamal. En la vida real, se llama Danny Boyle, y el concurso que ha ganado son los Oscar.
El director de Manchester llegó de tapado con Slumdog Millionaire bajo el brazo. Pero Hollywood no deja de sorprendernos. Tras encajar el golpe, la meca del cine hizo justicia y premió a este proyecto. Y es que Boyle, con un grupo de desconocidos y un bajo presupuesto, había hecho CINE. Había contado una historia comprometida, con contenido, con un mensaje, y entretenida… y lo había hecho sin el poder, el presupuesto, las apariencias y el glamour de Hollywood. El resultado: mejor película, mejor guión adaptado, mejor director… y así hasta ocho premios que la convierten en la merecida gran vencedora de esta 81 edición.


La noche de Pe

Largos vestidos de diseño, curvas de vértigo, esmóquins y flashes por doquier. La comidilla no faltó en la alfombra roja, pero en España, el momento más esperado de la noche era otro. Una española podía ganar por primera vez un Oscar a la mejor actriz. Y lo hizo, aunque lo cierto es que su elección no sorprendió demasiado. No por sobresalir sobre sus competidoras, sino por todo lo que rodeaba ese premio. Si alguien sobresalía era Kate Winslet, pero el hecho de estar nominadas en distintas categorías ya se vio como un triunfo para la española. Y si hay algo que Penélope Cruz tiene detrás es una gran campaña publicitaria (llamada Harvey Weinstein), y funcionó a la perfección.
Este premio era la única oportunidad de salvar a Woody Allen de una cinta horrorosa. Y es que Vicky, Cristina… Barcelona no ha conseguido enganchar ni a la crítica, ni al público ni a la academia, que tanto le debe. Pero una española que grita, y habla inglés con acento de Alcobendas era la excusa perfecta. Y Pe, sin grandes dotes interpretativas, ese perfil lo borda.
“And the Oscar goes to… Penélope Crusss”. La española no defraudó a nadie la noche de los Oscar. Se levantó con esa imagen elegante que vemos en las revistas. Caminó hacia el atril con el peinado que quería ver Almodóvar (para gustos los colores), y al coger la estatuilla, Penélope se convirtió en Pe. Esta vez no gritó, gracias a Dios, pero ese graznido antes de empezar a hablar, la delató.
Hay quien ve esto como un premio para España. A otros les preocupa la imagen que podemos dar en el extranjero. Pero a quienes vemos esto como un premio a la interpretación, nos chirría. Aunque el caso es que, nos guste o no, Penélope Cruz ha sido nombrada mejor actriz de reparto. Felicidades.


Sencillamente, Kate


Atrás queda la chica que descubrimos hace una década en el Titanic. Hoy, Kate Winslet ha madurado, y en cuanto a actuación, no ha tenido rival. Todo lo que ha hecho esta chica en 2008, lo ha hecho mejor que bien. Por eso su premio a mejor actriz principal no es ninguna sorpresa, y aunque gratificante, se queda corto.
Tras meses recibiendo premios como mejor actriz principal por Revolutionary Road, de repente su reencuentro con Leonardo Di Caprio desaparece del mapa y no está ni en las nominaciones. En su lugar, aparece su papel en El Lector, que aunque merecedor del premio, no deja de ser impactante. El personaje que tantas veces le había hecho mejor actriz de reparto, de repente se convierte en protagonista.
Dos merecidos premios para una misma actriz parecían demasiado. Se ve que Hollywood no tuvo con Winslet el mismo valor que con el Slumdog Millionaire de Danny Boyle, o simplemente tenía otros compromisos. Por eso decidieron eliminarla de una categoría. Ya sabemos a quién le tocó ese premio. Gran trabajo, Harvey Weinstein, productor de las películas de las dos actrices premiadas. Su peso en la industria y su lobby publicitario supieron manejar a la academia una vez más. Porque no nos engañemos. Hollywood ha sido, es y siempre será un gran negocio, y muchos son los intereses que hay de por medio.


Los otros ganadores

Más reñido lo tuvieron los hombres. La quinielas no fallaron con Heath Ledger, y su Joker se despidió a lo grande poniéndonos a todos una sonrisa. Quien perdió el asalto fue el luchador de Mickey Rourke, que seguro que nos dará muchas alegrías. Pero es que enfrente apareció Sean Penn, y ahí no hay discusión.
Pero sin duda, en la noche del cine faltó una estatuilla. Por favor, que alguien le de un Oscar a Hugh Jackman. Eso sí que es presentar y animar una ceremonia.

D. C.

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